viernes, 2 de diciembre de 2016

¿Qué es ciencia? ¿Y científico?

Si hubiera intentado responder esta pregunta antes de leer los textos recomendados, una bola deforme de pensamientos vagaría dando vueltas por mi cabeza rebotando en las paredes de mi cráneo. Una bola de pensamientos que para mí (pero solo para mí) tendría sentido y que sería francamente difícil traducir en palabras comprensibles para otro humano. Quizá me hubiera intentado ceñir al proceso investigador y a la generación de conocimientos científicos (valga la redundancia). Para mí, la ciencia sería todo aquello que concluimos en cada artículo, fruto de una investigación con una metodología robusta y fiable. Cada conclusión de cada artículo de cada disciplina, va conformando un conglomerado de conocimientos que para mí es ciencia. No solo eso, también haría referencia al proceso. Con esta reflexión, caigo en la cuenta de que sus definiciones, aunque solo sea en mi cabeza, son múltiples.

En cuanto a la palabra científico… ¿Me considero científica? Lo primero que se me viene a la cabeza es no. Aunque en realidad, si soy coherente con lo expuesto en el párrafo anterior acerca de lo que entiendo por ciencia, la respuesta debería ser sí. Sería así porque estoy desarrollando una tesis (=investigación con una metodología robusta y fiable) de la que obtendré unas conclusiones (=ciencia). Y por definición, aquel que hace ciencia es científico. Aunque esta sea la teoría, es una palabra que siempre viene como muy grande. Será porque desde pequeños la hemos identificado con los grandes científicos de la historia, y parece que si no eres Einstein no puedes hacerte llamar científico. Nada más lejos de la realidad.



Tras la lectura de los textos y visionado de los vídeos que se nos proponían, creo que me quedo con un mix de la aproximación vectorial para definir la ciencia de Joaquín Sevilla (2016):

 junto con la definición de Cesar Tomé (2016):

“Ciencia es la búsqueda sistemática del conocimiento cuya validez no depende de un individuo o época concretos y que está abierta a cualquiera que quiera comprobar sus hallazgos o reproducir sus experimentos; esta búsqueda se enmarca dentro de un escepticismo sistémico y organizado que parte de la base de que nuestro conocimiento se fundamenta en modelos y que toda hipótesis es falsa mientras no se demuestre (dentro de lo que el razonamiento confirmatorio puede) lo contrario.”


Teniendo en cuenta lo anterior, mi definición previa de ciencia queda excesivamente acotada a lo que yo he vivido en mi disciplina. Entiendo que la publicación de artículos no es el único proceso por el cual un descubrimiento se da a conocer al mundo científico, aunque sí quizá el más habitual para mí. Todo proceso repetible del cual se deduzcan hallazgos independientes del momento o personas que los realizaron es válido para la definición de ciencia.



Finalmente me gustaría resaltar algunas ideas que me han parecido de especial relevancia en los diferentes textos. La primera es la importancia de la educación para el desarrollo de una imaginación suficiente como aportar conocimientos a la ciencia. Y, no solo en cuanto a la imaginación, sino que también me parece muy relevante el papel de la educación cuando se trata de destacar y hacer ver la utilidad y necesidad de los avances científicos, así como la cercanía de los mismos. La ciencia se nos debería vender como algo cotidiano y no como algo lejano que solo ocurre en algunos laboratorios. Aquí también juega un papel muy importante la manera en la que comunicamos los resultados de nuestras investigaciones y como los hacemos llegar a la sociedad.

En segundo lugar me gustaría destacar la necesidad de que la ciencia se diferencie de todo aquello que no lo es, y de que defienda sus avances como lo que son. Como expone Manuel Alfonseca Moreno (1999), los principios fundamentales de la ciencia para su defensa son la honradez, la repetibilidad, la refutabilidad, la totalidad, la suficiencia y la lógica. Nada que no se ciña a estos principios podrá ser denominado ciencia, y nada que se deduzca de ello podrá ser denominado científico. 

1 comentario:

  1. Hola Begoña, ¡claro que eres científica! sino ¿en qué consiste la actividad del investgador/ doctorando?

    Una posible respuesta sería la impostura intelectual. Supuestas reflexiones utilizando la jerga de una disciplina y citando muchos autores que le dan vueltas a cosas pero que en realidad no aportan nada relevante ni nuevo. En todas las disciplinas hay este tipo de trabajos, pero no en la misma proporción. Por poner un ejemplo, en química se pasó progresivamente de la alquimia medieval a la química moderna, potente y científica y, hoy día, apenas queda hueco para la impostura intelectual. No ocurre lo mismo en muchas disciplinas de ciencias humanas y sociales.

    Otras cosa que me ha llamado la atención de tu texto es la identificación entre la actividad investigadora y los papers en un grado tal que, como dices al principio, estabas tentada de definir ciencia como lo que ese escribe en los papers. Interesante.

    Me ha gustado mucho tu entrada. Gracias!

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